sábado, 12 de octubre de 2019

RESEÑA DE ALBERT TORÉS SOBRE PUERTA CARMONA DE F. MORALES LOMAS




Reseña del escritor y crítico literario Albert Torés sobre la novela PUERTA CARMONA (Editorial Quadrivium, Gerona) de Francisco Morales Lomas. Esta novela, cuya protagonista es una mujer, es la tercera publicada de la trilogía titulada IMPERIO DEL SOL; trilogía que se centra en nuestro siglo de oro y en la que una de las figuras relevantes es Cervantes como personaje literario. A ella pertenecen también CAUTIVO (Editorial Nazarí, Granada), cuyo protagonista absoluto es Cervantes en Argel e Italia (evidentemente una ficción total sobre la realidad) y BAJO EL SIGNO DE LOS DIOSES (Alcalá Grupo Editorial) (centrada en el periodo del duque de Lerma, Calderón y Felipe III; evidentemente pura ficción). Agradezco a Albert Torés su buen trabajo.
http://www.sur-revista-de-literatura.com/Res…/10AlbertTG.pdf
Se publica como cierre de trilogía narrativa la novela Puerta Carmona, cuando espacialmente le correspondería figurar como segunda entrega. En cualquier caso, las novelas Cautivo y Bajo el signo de los dioses junto con Puerta Carmona conformarían la trilogía “Imperio del Sol”. Ciertamente, como se nos señala en la contraportada, Morales Lomas pretende adentrarse en el conocimiento de un momento histórico descubriéndonos el mundo de lo que entendemos por vasto imperio o periodo más esplendoroso de la historia del pasado. En efecto, el ambiente donde ocurre la historia se fija en la Sevilla de Felipe II que aparece además como personaje de la propia novela. Como personaje secundario y de engarce entre las tres obras se encuentra Miguel de Cervantes, es decir, toda una declaración de principios, porque será el hilo conductor de la trilogía. Una historia de misterio y acción que busca replantear el lenguaje narrativo desde una perspectiva multifuncional.
No cabe duda de la extraordinaria vida literaria de este momento, del mismo modo que el período histórico en sí han sido objeto de estudios de toda índole, pero abordarlo narrativamente con el propósito de hacernos entender nuestro tiempo presente era una labor compleja que requería el buen hacer escritural de Francisco Morales Lomas. En esa doble función clásica de delectare/docere se inserta Puerta Carmona. Más aún, si la sensibilidad de los movimientos feministas abarcara de manera contundente la literatura, este libro sería un modelo ejemplar que reivindica la figura de la mujer a través de su personaje central Catalina Salgado. Se trasciende, en lo que debería ser la buena lógica, el papel pasivo y sumiso que se le atribuía a la mujer y que en gran medida sigue sucediendo. Por ello, el recurso narrativo, acaso juego literario del travestismo resulta más que oportuno. Bien mirado, era norma común en muchas obras de teatro del Siglo de Oro. Vestirse de hombre era condición arriesgada si se quería conseguir algún objetivo que escapara a la rudimentaria acepción del papel femenino. Este aspecto que constituye un eje vertebrador no ha escapado a la lectura de un escrito y crítico tan necesario como Fernando de Villena. En su reseña, subraya un breve y esclarecedor fragmento al respecto que se expresa por boca de la amante de la protagonista: “No era mala cosa esta de hacerse pasar por hombres. Al fin y al cabo, el mundo siempre ha sido de los hombres (...). Hombres, nosotras queríamos ser hombres, anunciar otro tiempo y tener el poder que ellos detentaban, aunque muriéramos en el intento”.

El propio autor nos lo expresa con toda belleza y nitidez: “Catalina Salgado, que hasta entonces había permanecido sosegada, y viendo que la ayuda de su enamorado no surtió efecto, no pudo por menos que comenzar a hablar y bregar contra todas las ideas que se habían dicho, que eran muchas e ilustradas, atentas como buenos eruditos a las lecturas que estaban en boca de todos, pero más falsas que Judas. Y lanzó un discurso que los dejó aturdidos: Estamos, dijo, en un mundo concertado por los hombres, ellos prescriben y mandan, hacen las guerras, establecen la paz, aderezan nuestra existencia...”
Tampoco es casual que la novela se inicie con sendas citas de Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II y La Pícara Justina.
“¡Siempre las mujeres somos mal recibidas en el mundo!”
“Las mujeres son cielos acá en la tierra, y por eso andan en perpetuo movimiento como los cielos”.
Sin embargo, no olvidemos que sigue siendo un género de ficción y por esta razón la cita de Borges es mucho más que reveladora: “¿Qué otra cosa puedo hacer que no sea escribir y soñar? Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos”.
No aportamos ningún elemento novedoso al afirmar que Francisco Morales Lomas es un hombre de letras, un autor tan fecundo como necesario que cultiva además todos los géneros con equilibrada fortuna: Narrativa, ensayo, teatro, relato y desde luego poesía, sin olvidar su condición docente como profesor universitario en la Universidad de Málaga. Si añadimos su implicación en el ámbito de la gestión cultural y promoción del libro, tendremos un humanista solidario en toda regla. Su interés por la historia refuerza no ya una condición erudita sino lisa llanamente una novela de primera magnitud, extraordinariamente documentada y redactada con la fuerza de los clásicos que a todas luces maneja nuestro autor. Lo demuestra en las descripciones tan exactas como sugerentes de la cárcel, los distintos ambientes donde pícaros y maleantes van desfilando como constituyentes históricos del momento. Desde luego, el homenaje a Cervantes es directo, pero también quiere fundirse en una interdisciplinariedad representativa, resaltando poetas, músicos, pintores, personajes como Mateo Alemán o Francisco Pacheco incluso recordando a nuestro añorado Rafael de Cózar. Probablemente porque un eje vertebrador de la novela es el humor, la ironía, dotes innatas en la escritura y personalidad de Rafael de Cózar.
Morales Lomas, especialmente en su dramaturgia, pero también en su narrativa aboga por el humor y el erotismo como vehículos recurrentes, que le da pie para construir historias paralelas o secundarias que se van formando en la trama principal, muy al uso en la época que refuerzan no tanto la estructura novelística como la concepción manierista del momento. La trilogía “Imperio del Sol” de Morales Lomas que se fija en la ciudad sevillana como punto central de la modernidad europea hacia los dominios americanos, es un desglose de cosmopolitismo que completará la corrupción bajo el reinado deFelipe III que pudimos apreciar en Bajo el signo de los dioses y las aventuras y mesaventuras de Cervantes por Árgel o Italia cuyas huellas percibimos en Cautivo. De cualquier modo, el escritor Morales Lomas cuestiona un tiempo pasado para entender una sociedad presente y presentarse con suficientes garantías ante el futuro. Ese acercamiento al pasado, junto al anhelo historicista, el cruce de idiomas como signo universal, la relevancia del papel femenino, la esperanza y la libertad en su particular novelar, son puntos vertebradores del humanismo solidario de la que nuestro autor, no solo es teórico fundador sino literatura aplicada.



viernes, 20 de abril de 2018

RESEÑA DE JOSÉ ANTONIO SANTANO SOBRE PUERTA CARMONA DE F. MORALES LOMAS






Salón de lectura ___________________________________ José Antonio Santano

Puerta Carmona         

Si en la España actual existen conspiraciones, corrupción, felonías, etc, etc., no lo fue menos en otras épocas, pongamos por caso, como podríamos poner otros,  el reinado de Felipe II. Quiere decir esto, entre otras muchas cosas, que pocos son los avances alcanzados en esto de la política y la ética no solo en la administración del común, sino también en otros ámbitos, incluso en el literario como se pone de manifiesto en nuestros días por algunos escritores y analistas.  Dicho lo cual y, dadas las circunstancias ya indicadas, el mejor antídoto posible en los tiempos que nos ha tocado vivir no es otro que zambullirse en el gozo mar de la literatura, navegar por las páginas de un buen libro y dejarse arrastrar por las corrientes marinas hasta fondear en una playa de blanca arena y aguas cristalinas para placer del cuerpo y de la mente. En esta ocasión mi propuesta es un viaje al Siglo de Oro, finales del reinado de Felipe II, a la ciudad Sevilla concretamente para dejarse seducir por la clarividencia de un libro, “Puerta Carmona”, que junto a otros dos: “Bajo el signo de los dioses” y “Cautivo” constituyen una trilogía difícil de olvidar: “Imperio del sol”. Su autor es Francisco Morales Lomas (Campillo de Arenas, Jaén, 1957), una de las personalidades más destacadas del panorama literario e intelectual de la España actual. Así lo constatamos en palabras de otro gran escritor y poeta granadino, Fernando de Villena: «Francisco Morales Lomas es uno de los autores más fecundos de las Letras españoles de hoy, cultivador de todos los géneros: narrativa, dramaturgia, poesía y ensayo». La novela objeto de este comentario, “Puerta Carmona”, contiene los elementos esenciales para constituir, sin temor a equivocarme, una narrativa de extraordinario valor. El autor es buen conocedor de la sociedad áurea española, la ha estudiado concienzudamente no solo su historia política, sino social, económica y cultural, de tal manera que su construcción narrativa es el resultado de ese conocimiento previo. La viveza en la descripción de los personajes, la recreación del ambiente propio de la época (finales del siglo XVI) en la sociedad sevillana: «En la gran explanada del Arenal y a sus faldas, bajo los puentes o en las orillas del río, corros diversos de fisgones se citaban: bizarros y entonados espadachines llegados de los tercios, hombre bragados en la guerra… », así como la expresión de todos los entresijos (conspiraciones, traiciones, secuestros, espionaje) propios del reinado de Felipe II son la materia prima de la que se vale Morales Lomas para construir una narración lúcida y al mismo tiempo fácil de comprender. De ahí que el elemento primordial para que todo lo indicado anteriormente funcione es el lenguaje que, aún siendo fiel a su época, es perfectamente inteligible para el lector actual: «Estando un día en una de aquellas partidas interminables, alguien con el semblante blanquecino y buenas maneras, que llevaba un sombrero con plumas en la mano, amplio cuello con pelendengues así como grandes gregüescos en los brazos y en las calzas, se acercó a don Diego y le sopló una confidencia al oído». No obstante, hallamos en “Puerta Carmona”, además de los personajes secundarios como pueden ser el mismo Cervantes:«Por aquellos días, en la Cárcel Real había conocido a un manco infeliz que fue encarcelado por unas deudas con la Hacienda Real, aunque él decía que era un error de cuentas de su criado y producto de la mala ventura, y con el tiempo se sabría de su inocencia», Mateo Alemán, Francisco Pacheco, el duque de Lerma, Cristóbal de Moura y otros actores de la política de aquel momento:«De celo incansable, perspicaz, gran juicio y rara prontitud, de Moura era para Lerma el enemigo a batir, cuando aquel se inventó al duque de Osuna, al que había favorecido casi veinte años antes…», con algunos guiños a otros como el caso del tristemente desaparecido profesor y poeta Rafael de Cózar, “Fito”: «Nunca agradecieron tanto al poeta amatorio Fito de Cózar su llegada como en esta ocasión. De bigote alargado hasta las patillas que se le estiraban con incertidumbre, sonrisa socarrona y maliciosos ojillos…», como así lo hizo también en otra de sus novelas incluyendo en la Academia de Valencia al escritor Ricardo Bellveser. Pero si hay un personaje destacado en la figura de una mujer es el de Catalina Salgado, que protagoniza los pasajes más interesantes de esta narración por su doble papel de espía y mujer. En su persona se muestra a la mujer adelantada a su tiempo, con formación y pensamiento propio, que se expresa libremente cuando tiene que hacerlo: «Y lanzó un discurso que los dejó aturdidos: Estamos, dijo, en un mundo concertado por los hombres, ellos prescriben y mandan, hacen las guerras, establecen la paz, aderezan nuestra existencia. […] ¿Y si una mujer nos ha gobernado –en referencia a Isabel de Castilla- por qué una mujer no puede ser escritora como Teresa de Jesús, por qué una mujer no puede ser cirujana, por qué una mujer no puede ser capitana?» No es ésta una cuestión baladí porque es la voz de una mujer la que habla en una sociedad fundamentalmente machista. Con todo, “Puerta Carmona” es, sin duda alguna, una novela extraordinaria, con la que su autor Francisco Morales Lomas se reafirma como un destacado escritor de la literatura andaluza y española. Una lectura muy recomendable para comprender también la sociedad en la que vivimos hoy.


Título: Puerta Carmona
Autor: Francisco Morales Lomas   

Editorial: Quadrivium (Girona, 2016)